El futuro de la moda: otra cara de la belleza

Universo1920 es una marca conceptual de diseño consciente que nace en abril de 2018 en Montevideo. Acompaña una nueva escuela de pensamiento que empieza a surgir en la generación de los diseñadores emergentes. Entrevistamos a Martina Franco, fundadora de la marca.

Martina Franco es la fundadora de Universo1920. Se enfoca en la creación y compra consciente, asumiendo las responsabilidades con nuestro entorno, velando por el no sufrimiento animal y por la

libertad para incentivar una nueva manera de consumo, eliminando el concepto de temporadas y enfocándose en las funcionalidades y necesidades de las prendas que fabrica.

¿Cómo fue que, sin conocimientos previos sobre moda y confección, pasaste a lanzar una marca de autor y de moda sustentable?

Estaba terminando mi último año de la Licenciatura en Artes Plásticas y Visuales y luego de haber experimentado con fotografía, pintura y collage, algo me llevó a integrar el textil como parte de una investigación personal. Realmente nunca había pensado en tener una marca, para mí también terminó siendo una sorpresa. Lo de la sustentabilidad y trabajar con materia prima vegana surgió como parte de una filosofía personal que lleva conmigo muchos años.

Como diseñadora, mi trabajo está a la vista de todos. Y mis errores, también. Fui evolucionando, intentando informarme y darle un giro a mis proyectos. Empecé a tomar medidas en cuanto a mi proceso de producción como forma de profundizar una identidad. Siento que no estoy trabajando sólo el diseño, sino que también en parte, soy una comunicadora, y siempre voy a tener un mensaje para dar detrás de cada acción. Asumir eso fue fundamental. Así me fui haciendo ante el ojo del consumidor y quien me ha seguido en el proceso sabe que el concepto de Universo1920 no es una postura, sino el resultado de un camino que fui recorriendo. Todo el tiempo me replanteo el hecho de trabajar en la segunda industria más contaminante del mundo. 

¿Cómo son las tendencias en Universo1920?

El concepto “autor” está demodé, quizás tiene que ver con la mirada personal de cada diseñador y con su esencia. Me gusta ver las tendencias, me gusta ver lo que pasa en el mundo y lo que hacen mis colegas. Sumarme de alguna manera a lo macro también es seducir a un consumidor que quizás busca marcas más comerciales y no tanto diseñadores. Entonces tener algunas piezas que están “de moda” hace que se acerquen clientes nuevos y conozcan una marca como la mía, que además tiene un mensaje.

¿Cómo diseñás las colecciones?

Sigo pensando en formato cápsula porque creo que es la manera en la que debería trabajar la moda hoy. Esto te da tiempo para entender las necesidades de las personas, de buscar mucho más que solamente embellecer, te permite buscar funciones que sean perdurables en el tiempo y en el placard de la persona que la está comprando. También el clima y las situaciones van cambiando constantemente y siento que esta manera de trabajar, en modo cápsula y con stock cero (tengo un mínimo de producción pero después me manejo a pedido), es más real y también más justa para el medio ambiente.

La moda es un medio de comunicación que te permite enviar un mensaje, a mí me permite hablar de mi filosofía de vida. Por eso creo que debería cambiar el concepto de “estar a la moda”. Para mí es más un estilo de vida y usar cuero o pieles, ya no es necesario.

¿Creés que las colecciones cápsula son un antídoto para el fast fashion?

Una pionera de ese modelo es Stella McCartney, aunque sigue dividiendo sus colecciones por temporada y se presenta en las semanas de la moda. Con las colecciones cápsula surgen otros espacios para presentarse que permiten romper un poco el calendario, y hacerlo a un ritmo propio. Pero igual la industria de la moda es difícil de cambiar, aunque sea un ritmo que no se puede sostener. El fast fashion dejó mucho en evidencia: expuso prácticas negativas de los consumidores y de los diseñadores.

¿De qué se trata el proyecto de moda inclusiva e integración social del que formás parte?

El año pasado me convocaron de RESUR (primera Red de Emprendimientos Sostenibles en Unidades de Rehabilitación del Uruguay) para invitarme a  trabajar en un proyecto de inclusión social y sostenible como marca fundadora, y fue así que montamos nuestro taller de confección dentro de la cárcel Punta de Rieles.

La motivación principal es enseñarle a las personas privadas de libertad una herramienta de trabajo que les sirva para su futura reinserción a la sociedad. Al mismo tiempo, permite que luego de un período de capacitación, las prendas que salgan al mercado sean confeccionadas en el taller de la unidad, bajo una remuneración justa para aquellos que trabajen conmigo. Esperamos tener esta cápsula disponible en los primeros meses del 2021.

Esto hace que al adquirir una prenda nuestra, el consumidor también esté vinculándose a una marca con responsabilidad social e inclusiva.

Me pone muy contenta poder formar parte de este proyecto y poder aportar a la transformación del mundo de la moda en un lugar mejor, predicando con ejemplo y brindando segundas oportunidades a quienes lo necesitan.