Usualmente, la mayoría de nosotrxs -incluída mi yo de 20 años- la primera vez que pensamos en ahorros para una jubilación es en el primer día de nuestra primera experiencia laboral y ocurre así: Nos avisan que nos pusieron en caja, exclamas ¨excelente!¨ y ahí termina el tema. Nunca más volvemos a pensar mucho en ello. Probablemente no hasta por lo menos pasar los 30, o tener 35.
Honestamente, lo entiendo, hay pocos términos menos atractivos que “ahorro de jubilación”. Pero hay pocas cosas más sexys que poder comprar cosas bonitas, viajar y en general, disfrutar de la vida después de dejar de trabajar (es decir, jubilarse). Y no se puede hacer nada de eso sin ahorros, por lo tanto no importa la edad que tengas, es hora de hacer más por ese inminente futuro.
Seguí estos consejos que recopilamos de varios expertos para hacer de tu vida financiera una economía más inteligente:
Intentá ahorrar el 10% de tu sueldo de forma inamovible. Es fundamental que deposites una parte de tus ingresos en un depósito o cuenta de ahorro. Los expertos recomiendan destinar a este fin al menos un 10%. Es normal que pienses que es imposible al comienzo pero en tanto te mentalices de esa exclusión del 10% y te acostumbres, va a ser la mejor decisión, ya que estaras fundando las bases de un colchón al que poder acudir ante cualquier eventualidad y se volverá una tranquilidad para sobrevivir a cualquier tipo de crisis.
¡CONTROLA TUS TARJETAS DE CRÉDITO!
Salir con ellas es una tentación, ya que parece que al no pagar con cash no estamos gastando nada de nada. Cuando compramos algo por internet es tan sencillo como meter el número de tu tarjeta y ¡listo!.. Pero stop! Pensá, que estás gastando lo mismo que si lo pagaras en efectivo y si además no llevas un control de tu saldo, se vuelve muy peligroso.
Auditá tus finanzas personales. Se resume en saber cuánto ingresas y cuánto gastas. Auditar los ingresos es fácil, los gastos no. Podés usar un Excel, una app de control de gastos o anotarlos uno a uno en una libreta.
Hacé un presupuesto cada mes. Desglozar los gastos que tenes que afrontar cada mes y armarte un presupuesto te va a dar perspectiva más amplia sobre el futuro de tus finanzas.Date un tiempo para hacerlo
Elegí dos gastos superfluos y eliminalos. Deben ser gastos que no te generen una satisfacción real y de los que puedas prescindir sin que tu calidad de vida se vea seriamente disminuida. Por ejemplo, la suscripción a la televisión de pago que no ves hace 4 meses.
Hace de todo esto un sistema y automatízalo. Controlando los gastos de forma diaria y mensual. Sumando orden e incrementando los ingresos por más leve que seas estas construyendo un buen hábito que de seguro te va a permitir ahorrar. Por ejemplo, cinco días antes de empezar el mes, haces tu presupuesto el juego está en salirte lo menos posible del esquema.
Que te mantengas escépticx después de leer estos consejos es normal, pero créenos: mejorarás tus finanzas personales si los pones en práctica. y comenzarás a armar una base de ahorros en la que apoyarte el día de mañana ya sea para invertir, disfrutar esas vacaciones que tanto anhelas o simplemente tener tranquilidad para enfrentar cualquier imprevisto.
Esperamos que te hayan servido los tips, si te gustó compartilo!