Eventos en el mundo de la moda y del maquillaje: ¿En qué consisten?

Seguro que has escuchado a mil influencers hablar de que fueron invitadas a eventos. Y si sos una persona normal también te pica la curiosidad de saber qué pasa en estos tales eventos. Vengo a resumir lo que fueron los últimos a los que fui. ¿Por qué? Porque estuvieron geniales y quiero compartirlo contigo. ¡Vamos a saciar esa curiosidad! Hoy tengo la suerte de que me hayan invitado a algunos para frenar esta picazón.

Alerta de fiesta

Motivo: Colección Otoño-Invierno de Renner

Renner lanzó su nueva colección de Otoño-Invierno, y ¿qué mejor manera de celebrarlo que en un galpón con música electrónica y tragos? 

Así es. Fue una fiesta nocturna en un galpón, bien rústico pero rústico cool

Antes de hablar de la fiesta, te tengo que contar un poco sobre la colección. La temática gira entorno a las tramas, a cómo todas nuestras historias se unen y superponen para generar un gran telar. Es re lindo, ¿no? En tiempos como los que estamos viviendo es necesario recordar que no estamos solos y que la moda es también una forma de celebrar lo diversa que es la vida en sociedad. 

Ahora, yendo a la parte que estás esperando. ¿Qué onda esa fiesta de lanzamiento? ¿Cómo que en un galpón? ¿Música electrónica? ¿Tipo una rave? ¿Por qué no me invitaron?

No, no fue una rave pero sí fue una fiesta de noche, como dice la canción “noche, calle, party y discoteca”. La ambientación daba muy a fiesta post apocalíptica, entre el cemento, espejos y los colores vibrantes de la nueva colección y de las luces que acompañaban al DJ. Digamos que el tiempo post pandemia un poco es post apocalíptico. Durante la noche se sirvieron tragos (yo opté por un buen gin tonic… bueno, por un par de gin tonics) y tapas (aprendí este término hace poco y queda re culto usarlo) tipo bolas de falafel y arrolladitos primavera. 

Una vez ya servidos los invitados pasaron cosas: en vez de un desfile presencial, se proyectó un desfile virtual con “modelos” sin caras; las prendas desfilaban y flotaban solas en una pasarela de realidad virtual. Mientras eso se proyectaba, un grupo de bailarines hacía una performance en el centro de todos los invitados. Ya se, un viaje. Y estuvo demás. 

Si te preguntas quién soy y por qué me invitaron y a vos no, perdón. No tengo una respuesta a esa pregunta. Solo gózalo.

Ahora volviendo a la colección, ¿qué pudimos ver en esta presentación? 

Yo no pude parar de mirar los accesorios: boinas (se re vienen las boinas, así que a canalizar nuestra francesa interior, mademoiselle, oui oui) y unas BOTAS que no te puedo explicar. Adjunto evidencias.

Me alegra mucho decir que también se vieron muy presentes los colores lisos y fuertes, ¡por fin no nos entregamos al invierno con tonos neutros! Estaba cansadísima de los inviernos tristes y apagados, necesito alguna fuente de serotonina en invierno y más vale que estos colores cumplan con el trabajo. 

Ahora que te conté un poco lo que fue la presentación, tengo una confesión que hacer. Ya tengo mis botas fucsia de la temporada. ¿Esto delata mi consumismo? Sí. ¿Era una compra necesaria, de vida o muerte para mi espíritu? También.

Voto por un invierno a todo color, calentito y volviendo a la vida presencial. Van muy de la mano estas cosas, volver a vivir de forma real y tangible es un concepto muy colorido, ¿no te parece? 

Desde las alturas de Montevideo

Llegó la SKY HIGH a Uruguay 

Maybelline lanzó su viral máscara de pestañas en un evento en la terraza, o mejor dicho, en el rooftop del Hyatt. ¿Por qué lo digo en inglés? Porque esta marca representa el espíritu de Nueva York, y este evento lo reflejó desde su locación hasta su oferta gastronómica. Además porque usar palabras en inglés ahora es mucho más cool. Correte maquillaje, ahora decimos make up.

Este evento fue una fiesta, perdón, sunset party, en el piso más alto de un hotel en plena ciudad, porque Sky High = a la altura del cielo. Te lo digo porque a mí me cayó la ficha por la mitad del evento y todavía me da vergüenza lo que me costó hacer la asociación. La cita fue al atardecer, lo que nos regaló una vista hermosa de la rambla de Montevideo cubierta de dorado. Visto desde las alturas nuestro país es tan lindo. Acá es cuando las invito a romantizar Uruguay, al final de cuentas Before Sunrise lo único que tiene para combatirnos es a Ethan Hawke joven. Nosotras tenemos a Lucas Sugo y la Rambla del Kibón, jaque mate. 

Volviendo al evento, no te puedo explicar la sensación de ese lugar. El dress code era llevar algo rosado o con brillo, así que hacete una idea de los outfitazos que llevaron las invitadas.

La decoración incluía globos rosados y pequeñas estaciones de maquillaje donde las profesionales te mostraban el producto y te enchulaban con vista al mar. Estábamos rodeadas de gurisas contentas, con ganas de estar juntas y pasar bien al atardecer.

Además, nos dieron de comer panchitos y macarrones con queso, o sea, no había forma de pasarla mal. Más allá del producto, que ahora es la única máscara de pestañas que uso, fue una experiencia muy linda y que agradezco a Maybelline por habérnosla regalado. 

Dejando de lado los panchitos y el algodón de azúcar (sí, ¡¡¡algodón de azúcar!!!) hubo una charla durante el evento donde se nos presentó a la tan famosa Sky High, con demostración y masterclass de maquillaje incluida. Un lujo.

Opino que todos los próximos eventos deberían seguir este esquema: atardecer, tips de maquillaje y panchitos.

No me puedo ir sin decir que al final del evento cada invitado se llevó a modo de sorpresitas una caja preciosa con la mismísima máscara versión a prueba de agua y una máscara regular, además de un gorrito y un necessaire. Me pareció fantástico y me sentí en un cumpleañitos, ¡quiero que se repita! Queridas marcas, tomen nota: si su evento tiene sorpresitas y piñata va a ser insuperable. 

Te mando un beso y espero que me inviten a algún otro evento pronto así te chusmeo todo lo que pasa detrás de cámaras 😉

¡Nos vemos (¿leemos?) Pronto!