Gestando el futuro de la belleza

La industria del Beauty crece cada día más en nuestro país, a diario se están gestando nuevos talentos y proyectos. Para nuestra tercera edición de Revista Fórmula, tenemos el gran honor de conocer un poco más a Fio y Glen, dos maquilladoras de las tantas grandes profesionales que a diario hacen un gran aporte a la industria del Beauty en nuestro país.

¿Qué es la belleza para vos?

G: Para mí la belleza es lo que uno decide que sea y creo que cada persona tiene (o debería de tener) el derecho de elegir qué es la belleza. A veces siento que la belleza está relacionada a nuestras emociones. 

Algunos días creo que un delineado feroz me hace sentir bella, otros días es un labial nude perfecto o las cejas laminadas hasta el cielo; en ocasiones es mi carita lavada con skincare y protector. 

Glen

F: La belleza para mí es una construcción social. Lo que ahora nos parece bello antes no lo era y viceversa. Además es una industria muy lucrativa que se alimenta de nuestras inseguridades, entonces, si nos paramos desde ahí creo que nos sacamos un poco de presión. Estamos en un momento en el que se generan movidas muy fuertes para ayudarnos a verlo de esta manera y a entender que los ideales de belleza inalcanzables con los que crecimos nos hicieron mucho mal y, aunque sea un proceso largo y difícil, es momento de intentar salirse de esa rosca y poder ver la belleza en la diversidad que tenemos.

Como maquilladora estoy intentando cada vez más alejarme de términos como “antiage, borrar, corregir, tapar, disimular.

Fio

¿Cómo aplicas tu visión de belleza a la hora de maquillar?

G: Antes de empezar a maquillar, trato de captar la vibra de las personas a quienes maquillo; entender cuál es su intención detrás del maquillaje. Muchas veces quieren algo “que no se note” y ahí busco formas de resaltar algo que a mí me parezca interesante: el color de los ojos, la morfología de su rostro, los labios. Otras veces quieren algo más osado, más rockero o más llamativo. 

 Trato de hacer un maquillaje que las ayude a transmitir cómo se sienten.

Glen

F: A la hora de maquillar me gusta mucho preguntar cuáles son los rasgos propios que prefieren resaltar y respeto mucho eso. También, cuando me dan más libertad, me gusta hacerlas probar cosas que para mí van a funcionar muy bien en esa cara y, por lo general, les encanta. Aunque lamentablemente muchas veces escucho las cosas horribles que las mujeres piensan de su aspecto (y ahí va un poco de la mano con la pregunta anterior), intento aportar mi granito de arena y siempre fomentar que puedan ver las cosas de otra manera.

¿Qué rol tiene la experimentación en tu profesión?

G: Es un rol mega activo. Yo lo veo desde el lado de buscar nuevas alternativas para productos que ya existen. Uruguay es un país que afortunadamente está creciendo en cuanto a variedad. Descubrir diferentes funciones de un producto es alucinante. Experimentar cuántas cosas podemos lograr con un labial, con una sombra, es algo que despierta mucho mi creatividad. 

F: La experimentación en nuestra profesión es clave; creo que si no experimentás no podés crecer, te quedás siempre en lo aprendido sin arriesgarte a probar nada nuevo. En los cursos tenemos muy en cuenta esto; hacemos un proceso de menos a más con resultados que son increíbles. Partimos de alguna premisa al principio de la clase y eso las lleva a donde ellas quieran. Cuando termina el curso se mandan unos trabajos finales en los que prueban técnicas, texturas y combinaciones de colores que nos dejan copadísimas.

¿Cómo comenzaste a enseñar?

G: Yo soy docente de inglés y cursé el profesorado en un instituto, así que se podría decir que la Glen docente se estrenó enseñando Inglés en un cole. Unos años después, Fio me contactó para dar unas clases puntuales en su curso de maquillaje profesional y al siguiente año me invitó a ser docente fija del curso; así empezamos nuestra aventura y creo que nos complementamos increíblemente. 

F: Antes de tener Gracia ya trabajaba como docente, porque además de maquilladora soy licenciada en psicología y educadora sexual, entonces, siempre opté por trabajos que tuvieran que ver con la docencia tanto en niños como en adolescentes y adultos. Paralelamente, desde muy chica, me fui metiendo en el mundo del maquillaje (empecé con 17 años) pero la verdad es que nunca había pensado en combinar las dos cosas.  Hasta que llegó la maternidad y entonces me dieron muchas ganas de tener un trabajo con flexibilidad horaria y sobre todo tratar de reducir la cantidad de horas que trabajaba por día yendo de un trabajo a otro. Así fue que surgió Gracia; como escuela y estudio de maquillaje, y pude de a poco ir combinando las dos cosas que más me gustaban: enseñar y maquillar.

¿Qué te genera estar educando el futuro de la belleza en Uruguay?

G: Esto puede sonar un poco raro pero me genera calma. Nuestra filosofía en cuanto al maquillaje es que nadie tiene la última palabra, todo se vale, todo cambia. Siempre tratamos de transmitir la idea de que aquí en Uruguay, y en el mundo en realidad, hay lugar para todos y hay un cliente para todos. Como dije antes, la belleza es lo que cada uno decide; siempre alentamos a nuestras alumnas a tener su propio estilo, a jugársela, a no tener miedo de cometer errores en las prácticas ya que maquillar también es “solucionar” y es solo cuando tenemos algo que “solucionar” es que podemos aprender cómo hacerlo.

Me genera calma saber que quienes pasen por nuestro curso van a salir sin la presión de que tal o cual cosa se tiene que hacer de una forma sí o sí. Para mí eso no existe. Así como cada maestro con su librito, cada maquillador con su brochita. 

Glen

F: Para mí dar clases es una responsabilidad enorme y un desafío muy grande. Valoro muchísimo que las personas elijan Gracia para formarse. Siempre trato de pensar en lo que a mí me hubiera gustado que me enseñaran y de qué manera. He hecho (y sigo haciendo) muchos cursos, entonces, muchas veces estoy del otro lado y eso creo que me ayuda a pensar las cosas mejor. 

Nuestro rol como profesoras nos gusta encararlo desde el lugar de que tenemos algo para compartir, pero también tenemos mucho que recibir y siempre estamos abiertas a aprender de nuestras alumnas.

Fio

¿Qué gran sueño profesional te gustaría alcanzar?

G: Bueno, a mí me gusta mucho hablar, eso ya es sabido. Me gustaría poder hablarle a un gran número de personas sobre mi visión de la belleza y la Magia del maquillaje. El poder que tiene el maquillaje para mí no es de transformación, sino de empoderamiento y de inspiración. Tal vez algún día lo logre, ¿no?

F: Con Gracia he logrado cosas que ni siquiera había soñado. Cumplimos cuatro años desde el inicio de este proyecto, y en este tiempo he conocido personas increíbles. También tuve la suerte de invitar a varios colegas de Uruguay y de Argentina para dar clases en la escuela y siempre fueron experiencias divinas. Me parece que cuando tendemos redes entre nosotros y compartimos conocimientos entre todos, las cosas salen muy bien. No sé si tengo algún sueño puntual o algo que sea más ambicioso. Creo que seguir por este camino y crecer cada vez más como escuela es a lo que aspiro en un futuro y todo lo que venga en ese proceso es más que bienvenido.

Qué gusto es tener a dos ejemplos tan hermosos e inspiradores gestando el futuro de la belleza, si bien aún tenemos mucho para aprender en cuánto a la industria y cómo nos tratamos a nosotros mismos, vamos por buen camino y sin dudas, estamos en buenas manos.

Pía Cabral
Periodista especializada en moda, belleza y estilo de vida. Docente de Sociología. Directora Editorial de Revista Fórmula