No solo de belleza se nutre tu rutina de skincare

Al hablar de skincare, el ideario colectivo piensa en pieles siempre jóvenes, “sin imperfecciones”, en el ritual coreano de 10 pasos, los anuncios de cremas con famosas ultra hegemónicas y la idea de lujo que suele rodear a los productos de cuidado de la piel.

Sin embargo, la rutina de skincare no tiene por qué ser un ritual de vanidad. Las bases de cualquier rutina de skincare son las bases para una piel sana; y es algo que deberíamos hacer todos independientemente de nuestra edad o sexo.

Cuidar la piel es cuidar la salud

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo; además es un órgano externo, a diferencia de, por ejemplo, tus pulmones. Por este motivo, la piel actúa como primera línea de defensa ante enfermedades y afecciones que pueden venir desde el exterior, y protege a los órganos internos de ser dañados. La piel también regula la temperatura corporal, previene la pérdida de agua, tiene terminaciones nerviosas que nos permiten sentir, sintetiza vitamina D y remueve impurezas. Por último, la piel nos advierte a través de sus desbalances sobre el estado de nuestra salud: alergias, infecciones, lupus, problemas en el hígado, desbalances hormonales…

Este parece ser motivo más que suficiente para cuidar la piel y mantenerla sana, ya que es la barrera contra muchas enfermedades.

¿Cómo tener una piel sana?

  1. Tener una rutina de skincare adecuada. Eso implica los 3 pasos básicos de limpieza, hidratación y protección solar adecuados a tu tipo de piel y a las necesidades de la misma.
  2. Consultar a un profesional. Para iniciar tu rutina de skincare con productos adecuados, para hacer un diagnóstico de tu piel, si notás cualquier cambio en tu piel y, además, una vez al año por revisión de lunares.
  3. Una dieta variada y equilibrada. Frutas, verduras, semillas, legumbres, tés e infusiones, grasas saludables, agua… Todo nuestro cuerpo funciona bien con una dieta equilibrada, la piel no es la excepción.
  4. No fumar. El cigarrillo disminuye el transporte de nutrientes y oxígeno que permiten que la piel esté saludable. Si necesitabas algo para dejar esta adicción, cuidar tu piel puede ser una buena forma de hacerlo. 
  5. Dormir lo suficiente. Lo sé, es difícil pero es necesario: dormir ayuda a regenerar la piel. Entre 7 y 9 horas de sueño permiten que la piel pueda cumplir sus funciones correctamente y además previene el envejecimiento.
  6. Manejar correctamente el estrés. Otra difícil pero imprescindible: los altos niveles de estrés pueden producir desbalances en la piel, alergias, granitos y pérdida de cabello. Las investigaciones sugieren que el estrés aumenta la producción de sebo, entre otros.

Así que ya sabés: así como cuidas el resto de tu cuerpo, cuidar tu piel es fundamental para que esté sana y linda. Los cuidados básicos no son un acto de vanidad, sino de salud. Todo lo demás que quieras agregar a tu rutina será un extra relacionado a la belleza de tu piel que, claramente, tampoco está mal.