¡No te olvides del cuero cabelludo!

Si sos una beauty lover seguro que tenés tu rutina de cuidado de la piel para el rostro, también una crema corporal para hidratar tu piel, protector solar, etc… Pero seguro te estás olvidando de una zona de tu piel muy importante: el cuero cabelludo. 

Generalmente, cuando hablamos de lo que hay en nuestra cabecita, hablamos del pelo y de cómo cuidarlo para tenerlo lindo. Pero el cuero cabelludo es piel y requiere unos cuidados específicos para mantenerse sano (además de también ayudar a que tu pelo esté lindo).

¿Qué es el cuero cabelludo?

Es la piel que reviste el cráneo y de la cual nace el cabello. Es diferente a otras zonas de piel porque tiene una estructura muy vascularizada y con ciertas particularidades que la hacen diferente.

El cuero cabelludo tiene en promedio 100.000 folículos pilosos. De cada folículo piloso crece un cabello, además de generar sebo para mantener la piel hidratada y protegerla de infecciones. Tiene su propio microbioma que debe estar equilibrado para mantener la salud de la zona.

El cuero cabelludo determina la salud del pelo: es como el suelo donde cultivas, su calidad va a influir directamente en la calidad de los vegetales y frutas que coseches. Si el cuero cabelludo presenta picor, enrojecimiento, irritación, dolor, acné, quistes, caspa… va a influir en la calidad del pelo.

Cómo cuidar el cuero cabelludo

Hay algunas cosas sencillas que podemos hacer para que nuestra piel de esta zona esté sana:

  • Usar productos suaves, evitando shampoos con sulfatos, alcoholes y fragancias que desequilibran la microbioma y la salud de la piel. Tené en cuenta que el shampoo es para limpiar el cuero cabelludo y el acondicionador para los largos del cabello.
  • Reducir el uso de calor (plancha, rizadora) y los tratamientos que sean muy agresivos sobre el cuero cabelludo (tintes, permanentes, decoloraciones).
  • Lavar el cuero cabelludo suavemente, masajeando y no frotando.
  • Mantener una dieta saludable, prestando especial atención al consumo de probióticos (o buscar un suplemento adecuado siempre bajo control profesional).
  • Evitar la acumulación de productos (fijadores, geles, espumas, shampoo en seco) en tu cuero cabelludo que puedan taponar los folículos pilosos.
  • Proteger el cuero cabelludo del sol. Si usás protector solar a diario, tené en cuenta que el cuero cabelludo también es piel: podés usar gorro o sombrero, y hay productos específicos para el cabello con filtros UV.
  • Masajea tu cuero cabelludo. Va a actuar como una suave exfoliación y va a mejorar la circulación sanguínea de la zona, ayudando a que lleguen mejor el oxígeno y los nutrientes necesarios. Lo ideal es usar movimientos circulares gentiles para masajear durante unos 5 minutos una vez a la semana. Poco a poco se están popularizando también los shampoos exfoliantes.

Cuándo consultar a un profesional

Si sentís que tu cuero cabelludo pica, sentís como quemazón, tenés caspa, mucha sequedad o extremada producción de sebo, pérdida de cabello o bultos en el cuero cabelludo es hora de consultar a un profesional.

Los desbalances en el cuero cabelludo pueden producirse por una mala dieta, factores ambientales, estrés, infecciones por hongos, eczema, dermatitis seborreica, psoriasis, quemaduras solares y desbalances en la producción de sebo, entre otros.

Y vos, ¿soles cuidar tu cuero cabelludo de manera adecuada?